Dexter, primera temporada

Nada como dejar que el tiempo pase para poder darte una panzada de una buena serie en lugar de tener que dejar pasar una semana tras otra para conformarte con una mísera hora.
Yo he dejado pasar el tiempo, (y vaya si lo he hecho). Demasiado, teniendo en cuenta que en España creo que se estrenó por allá por el 2006. Lo cierto es que, empecé a ver la serie el año pasado y llegué hasta el episodio siete, pero cuando no era una cosa era otra, y hasta ésta última semana no he podido reengancharme y acabar la primera temporada (12 episodios).
Y ya no me pienso descolgar. Pienso seguir con la segunda (ya he visto el primer episodio, ¡y menudo final!), tercera, cuarta y con la quinta cuando ésta esté completa.

Dexter es un policía, pero no es una serie de policías.
Dexter es un experto forense (experto en sangre concretamente), pero no es una serie a lo CSI.
Es un poco de todo, pero es mucho más porque…

Dexter es un asesino en serie que mata a quien él cree que se lo merece. En ocasiones me recordaba a Daredevil: abogado por el día que por la noche se enfunda un traje para impartir la justicia que los tribunales no habían querido/sabido/podido repartir. Claro que, Daredevil no mata a nadie.

Dexter engancha. Es un personaje cuya constante voz en off a lo largo de toda la trama nos ayuda a ponernos en su lugar, descubriendo su vacío emocional, su incapacidad para sentir, su lucha por sobrevivir intentando parecer normal ante el resto del mundo y encajar sin llamar la atención.
Creció educado por Harry, su padre adoptivo, bajo un código inculcado por éste al comprender que el instinto asesino de su hijo era imposible de erradicar.

En la primera temporada, Dexter tiene que vérselas con “El asesino del hielo”, quien parece saber mucho acerca de él, y cuyas víctimas aparecen irónicamente sin una gota de sangre.

Sin embargo, a medida que avanza la serie, nos interesa más la persona de Dexter que los crímenes que se cometen a su alrededor.

Esta trama, junto con otras, irán desarrollándose poco a poco hasta encajar todas como un puzle perfecto. ¡Perfecto!

Por si esto fuera poco, la música, la ambientación, los secundarios (me parto con el sargento Doakes, quien sospecha que Dexter oculta algo desde el primer episodio),… todo muy acertado.

En fin, que si alguien no la ha visto, que no espere tanto como yo porque realmente merece la pena verla.