Los Grope, una familia muy antigua de Inglaterra, siguen viviendo en Grope Hall, la casa que construyeron sus antecesores, pero su historia no es convencional. La fundadora de la dinastía fue Ursula Grope, una fea criada, que un día se encontró a un joven vikingo que había desertado. La familia Grope ha sido desde entonces un matriarcado feroz. Hasta que un día, a comienzos del siglo XXI, llega Esmond Wiley, descendiente de otra florida rama de la Inglaterra más profunda.
Con esta desopilante saga –y la más feroz versión de la guerra de los sexos hasta la fecha– vuelve Tom Sharpe, el gran maestro de la irreverencia y a quien algunos consideran «el novelista más divertido de nuestros días»
Leer a Tom Sharpe suele ser sinónimo de pasar un rato divertido e incluso de echarse alguna carcajada. Cuando vi este tomo en la colección Compactos de Anagrama (que mira que son chulos con tanto colorín y ese tacto, que los coges y te los tienes que llevar a casa) y tras leer la sinopsis de la contraportada lo pillé sin pensármelo dos veces.
Tan sólo había leído Wilt y Ánimo, Wilt, hace bastante ya, pero guardaba un buen recuerdo de ellos. De hecho, creo que son los dos libros con los que más he (son)reído.
Y no sé si es culpa de ese buen recuerdo, pero esperaba más. Es cierto que los malentendidos, las idas de olla de los personajes, y otra serie de embrollos sí que provocan alguna risa. Pero también es cierto que la trama propiamente dicha no empieza hasta casi la mitad del libro, tras ponernos en (bastantes) antecedentes. Y además, termina con demasiada fácilidad No sé. Me ha parecido un final muy brusco, como falto de ideas, como si Sharpe se hubiera aburrido de los personajes y de la historia y quisiera acabar con ellos cuanto antes.
En fin, leeré algo más cercano en el tiempo a su época de Wilt…
Con esta desopilante saga –y la más feroz versión de la guerra de los sexos hasta la fecha– vuelve Tom Sharpe, el gran maestro de la irreverencia y a quien algunos consideran «el novelista más divertido de nuestros días»
Leer a Tom Sharpe suele ser sinónimo de pasar un rato divertido e incluso de echarse alguna carcajada. Cuando vi este tomo en la colección Compactos de Anagrama (que mira que son chulos con tanto colorín y ese tacto, que los coges y te los tienes que llevar a casa) y tras leer la sinopsis de la contraportada lo pillé sin pensármelo dos veces.
Tan sólo había leído Wilt y Ánimo, Wilt, hace bastante ya, pero guardaba un buen recuerdo de ellos. De hecho, creo que son los dos libros con los que más he (son)reído.
Y no sé si es culpa de ese buen recuerdo, pero esperaba más. Es cierto que los malentendidos, las idas de olla de los personajes, y otra serie de embrollos sí que provocan alguna risa. Pero también es cierto que la trama propiamente dicha no empieza hasta casi la mitad del libro, tras ponernos en (bastantes) antecedentes. Y además, termina con demasiada fácilidad No sé. Me ha parecido un final muy brusco, como falto de ideas, como si Sharpe se hubiera aburrido de los personajes y de la historia y quisiera acabar con ellos cuanto antes.
En fin, leeré algo más cercano en el tiempo a su época de Wilt…
1 comentario:
La saga de Wilt es buena, pero para mi los mejores son los que no tienen nada que ver con wilt; los grope, reunion tumultuosa, becas flacas, el temible blott.
Igualmente nunca me habia reido tanto con ningun libro ni con ningun otro autor.
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