Este cómic, o debería decir este pedazo de cómic (300
paginacas), me ha traído recuerdos e identificarme con algunas de sus viñetas.
Aunque su título es Freddie y yo, habría sido más apropiado que fuera Queen y yo.
Como el protagonista del cómic, Queen fue el primer grupo de
música de mi vida. Fue en BUP cuando me los descubrieron. Creo que hay, o
había, un momento en cualquier persona en el que pasa de no tener preocupación
ninguna por la música, a tener una fiebre devoradora de música. Por lo menos ese
fue mi caso, a los quince años o así. Como decía, antes de Queen no hubo nada
en mi vida. Un buen día me pasaron una cinta, no había aún cedés, y me gustó
tanto que pedí más. La putada fue que me hice fan de un grupo cuyo cantante
había fallecido recientemente. Aún así seguí acumulando material y recuerdo
como una feliz coincidencia que en una clase de inglés nos pusieron de
listening The show must go on…
No recuerdo cuanto duró mi fiebre Queen, pero fue larga.
Después vinieron más grupos, pero Queen siempre tendrá un hueco en la
minicadena. Ahora huyo de los temas más
conocidos, que ya me cansan, y disfruto de los primeros discos, de temas como Death on two legs (dedicada a un manager
cabrón que tuvieron), ´39, Bring back that Leroy Brown, Tie your mother down,
The lap of the gods, Killer Queen, Love of my life… Vamos, lo dicho, los
primeros discos, sobre todo el A night at
the opera.
La realidad musical actual es bien distinta. Ahora los
grupos que mueven a los adolescentes, (las adolescentes mojabragas sobre todo)
son flores de un día que en un par de meses escriben su biografía y tienen su
imagen incrustada en cuadernos, mochilas y ropa interior. Esta generación no ha
vivido la música como la anterior. Ya no hay rock. Ahora solo hay pop cantado
por grupos one hit wonder. Puede que esté equivocado, pero es mi impresión.
En fin, que parezco el abuelo contando batallitas.
La reseña completa en LYL.
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