Que el mundo sería peor si no hubiera perros es un hecho. (Que sería mejor sin gatos, es una obviedad).
Siempre se ha dicho eso de que no hay que juzgar un libro por su portada. Y es verdad. No hay que hacerlo (aunque la portada del libro de hoy es de las que un jurado popular salvaría sin ninguna duda sin escuchar a ninguna de las partes).
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