Con las ciudades a las que voy de viaje me pasa como con los libros. Hay tantas y tan poco tiempo que no repito visitas ni lecturas. Por supuesto, con las lecturas ha habido excepciones y, si tuviera que revisitar alguna de las ciudades en las que alguna vez gasté mis vacaciones, Roma sería, sin dudarlo, la elegida. Tiene algo, inexplicable, que no tiene ninguna otra:
“En Roma se aprende rápido que el presente no sustituye al pasado. Se le superpone sin llegar a sepultarlo.”
Reseña completa en LyL
No hay comentarios:
Publicar un comentario