Autor: David Wellington
Dimensiones (cm): 15x23 cm.
Edición: 2012
Editorial: Minotauro
Formato: Tapas blandas
Estoy desolado. Abatido. Tristérrimo. Sólo ante el abismo. ¿Qué voy a hacer ahora? ¡¿Qué voy a hacer?! ¿Dónde voy a encontrar vampiros terribles y despiadados, vampiros que no se enamoren de humanos y cuya única preocupación sea satisfacer su necesidad de sangre, en definitiva…¡vampiros de verdad!? Ayer acabé 32 colmillos, la quinta y última parte de los Vampire Tales de Wellington, y me dio mucha pena despedirme de sus protagonistas. Es muy duro decir adiós a Laura Caxton, que tan buenos ratos nos ha hecho pasar. A pesar de ser ruda y poco dada a la emotividad, es una gran cazavampiros, dispuesta a sacrificar a humanos inocentes, incluso allegados a ella, para librar a la humanidad de esa plaga que son los vampiros. Duele saber que no vas a volver a saber de su novia Clara, que tan mal lo ha pasado. Ni de Glauer, Urie Polder, o el marshall Fetlock… No, al marshall Fetlock no me pesa no volver a verle, que le den.
Debo sobreponerme…
¿Quién me iba a decir cuando allá por agosto del 2010 comenzaba a leer 13 balas que iba a engancharme tanto y que iba a esperar con ansiedad el siguiente libro? ¿Que estaba a punto de entrar en un mundo con personajes bien construidos, creíbles y con una evolución tan bien desarrollada a lo largo de toda la saga? Nadie lo hizo.
Para ver la reseña entera, pinchar en Libros y Literatura
Edición: 2012
Editorial: Minotauro
Formato: Tapas blandas
Estoy desolado. Abatido. Tristérrimo. Sólo ante el abismo. ¿Qué voy a hacer ahora? ¡¿Qué voy a hacer?! ¿Dónde voy a encontrar vampiros terribles y despiadados, vampiros que no se enamoren de humanos y cuya única preocupación sea satisfacer su necesidad de sangre, en definitiva…¡vampiros de verdad!? Ayer acabé 32 colmillos, la quinta y última parte de los Vampire Tales de Wellington, y me dio mucha pena despedirme de sus protagonistas. Es muy duro decir adiós a Laura Caxton, que tan buenos ratos nos ha hecho pasar. A pesar de ser ruda y poco dada a la emotividad, es una gran cazavampiros, dispuesta a sacrificar a humanos inocentes, incluso allegados a ella, para librar a la humanidad de esa plaga que son los vampiros. Duele saber que no vas a volver a saber de su novia Clara, que tan mal lo ha pasado. Ni de Glauer, Urie Polder, o el marshall Fetlock… No, al marshall Fetlock no me pesa no volver a verle, que le den.
Debo sobreponerme…
¿Quién me iba a decir cuando allá por agosto del 2010 comenzaba a leer 13 balas que iba a engancharme tanto y que iba a esperar con ansiedad el siguiente libro? ¿Que estaba a punto de entrar en un mundo con personajes bien construidos, creíbles y con una evolución tan bien desarrollada a lo largo de toda la saga? Nadie lo hizo.
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