Los juegos del hambre

Película: Los Juegos del Hambre.
Título original: The Hunger Games.
Dirección: Gary Ross
País: USA
Año: 2012
Duración: 142 min.
Género: Ciencia-ficción, drama.

Interpretación: Jennifer Lawrence (Katniss Everdeen), Josh Hutcherson(Peeta Mellark), Liam Hemsworth (Gale Hawthorne), Elizabeth Banks (Effie Trinket), Woody Harrelson (Haymitch Abernathy), Wes Bentley (Seneca Crane), Donald Sutherland (presidente Snow), Lenny Kravitz (Cinna), Stanley Tucci (Caesar Flickerman), Isabelle Fuhrman (Clove), Toby Jones (Claudius). Guion: Gary Ross, Suzanne Collins y Billy Ray; basado en la novela de Suzanne Collins.

Decepción. Esa es la sensación. La vi porque no había otra cosa y porque la tenía ahí, pero no me llamaba mucho. Además, tras la expectación generada (eso que ahora se llama hype) y críticas que la dejaban bien, había algo, no mucho, sólo algo, de curiosidad. Si a esto sumamos que había quien la calificaba de peli muy dura porque morían niños y además se veía CÓMO morían, esperaba una crudeza y violencia (que no he encontrado) que acabaron por decidirme a verla.

Esperaba también una sociedad postapocalíptica o postbélica mucho más acojonante, con una mayor miseria y una humanidad aún más salvaje, pero he encontrado una peli edulcorada; una imitación cutre y suave de aquel Arnold Schwarzenegger de Perseguido o de aquellos japoneses de Battle Royale mezclada con Gran Hermano. Aunque sí agradezco que al menos ésta nueva saga juvenil no caiga de nuevo en la magia –no me gusta Harry Potter- ni en la ñoñería crepuscular y sea algo “nuevo” y distante de las referidas anteriormente.

No he leído el/los libros (ni pienso hacerlo) pero se echa en falta más combate y más acción en lo que es propiamente el juego. ¡Por favor, que se están jugando la vida y no da la suficiente impresión de peligro, ferocidad, ansiedad, miedo …! También se echa en falta más sensación fascistoide en los distritos.

Otras pega es la extendida manía de no permitir al espectador entender lo que ve en las peleas (y esto va sobre todo porque al inicio del juego, cuando muere casi la mitad de los 24 jugadores, no sabemos ni quién ni cómo mueren).

Y por último, la duración es excesivamente larga. Dos horas y veinte minutos para contar lo que nos han malcontado es demasiado. Podía haberse cortado mucho de la parte inicial…Puedo entender el supertaquillazo (cómo no voy a entenderlo, si la insustancial Crepúsculo arrastra adolescentes cual ratas tras flautista de Hamelín), pero me parece desproporcionado.