Hacía tiempo que no comentaba ninguna película, pero creo
que la ocasión lo merece. Y no porque no haya habido ocasiones mejores o
mejores películas, sino que, sencillamente esta es una buena ocasión. Y es que
ayer tuve la gran suerte de asistir al preestreno de La visita, la última cinta de M. Night Shyamalan.
Tras alguna decepción (El
incidente, La joven del agua) y falsas esperanzas que acabaron en
desilusión (El bosque; aunque el gran
culpable en este caso fue el engañoso tráiler con el que nos vendieron la
película), esperaba con ganas (aunque preparado también para un posible chasco
porque el tráiler esta vez también prometía mucho…) el nuevo filme del director
indio.
Afortunadamente tengo que decir que he disfrutado mucho de La visita. Hora y media en la que humor
y terror se reparten sabia y dosificadamente el protagonismo. Un terror a la
luz del día, que es el que más acojona (la escena del escondite, por ejemplo),
sin tener que recurrir a monstruos, zombis, fantasmas o muertos que solo
algunos ven. Un miedo a las personas desconocidas, con sus rutinas y sus modos
y costumbres arraigadas desde hace años… un miedo a las personas mayores que
empiezan a perder la cabeza, a visitar la casa de tus abuelos a los que nunca
has visto…
La visita está
rodada a lo found footage, y aunque ya empieza a cansar esa
técnica, en este caso está plenamente justificado y no incomoda.
La acción transcurre a buen ritmo, la escenografía es
correcta y la tensión se mantiene durante casi toda la película.
Los actores cumplen sobradamente, sobre todo el chaval, que
es un auténtico crack, lo mejor de la película. Esperemos que no se pierda por
el camino.
Lo más terrorífico, la abuela. Mucho miedito me ha dado. En serio,
mucho.
Por otra parte, la filmografía* de Shyamalan cuenta siempre
con un sello de la casa que es contar
con un giro final sorprendente. Esto no es un defecto realmente, a no ser que
quieras ver de nuevo la película. Pero incluso en ese caso, a pesar de perder el
impacto de la sorpresa, cuentas con la “ventaja” de poder encajar las piezas a
medida que revisionas la cinta sabiendo ya el final. Es otra forma de verla.
Claro que, también puedes ver algún fallo o incoherencia en el guión…
En fin, que La visita es de lo mejor en cine de terror que he visto en mucho
tiempo, de lo mejor de Shyamalan y es, además, una cinta que nos devuelve al
director cuyas películas esperábamos con ilusión. Ojalá siga por ahí y no
vuelva a torcerse.
*Cuando hablo
de filmografía de Shyamalan no incluyo ni The
last airbender ni After Earth,
cintas que no he visto, que no creo que vea y que parecen hechas por encargo.
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