Título: 13 Balas
Autor: David Wellington
Fecha de publicación: 19/01/2010
399 páginas
Formato: 14 x 22,5 cm.
Encuadernación: Rústica con solapas
399 páginas
Formato: 14 x 22,5 cm.
Encuadernación: Rústica con solapas
Texto de la contraportada:
"Según la versión oficial, los vampiros se extinguieron en los años '80, cuando el agente del FBI Arkeley se enfrentó al último de ellos en un combate que a punto estuvo de acabar también con su vida. Pero, cuando la agente federal Caxton llama en mitad de la noche al FBI pidiendo ayuda, sólo el agente Arkeley sabe que está pasando: queda un vampiro. Escondido en un asilo abandonado, esperando el momento oportuno con la paciencia de la que solo un no muerto es capaz. Sólo hay un modo de resolver éste caso. Pero parece que los vampiros buscan algo más que la sangre de Caxton, algo sobre lo que su compañero guarda en silencio; algo que tendrá que averiguar o morirá.Sólo 13 balas separan a Caxton de Arkeley y los vampiros. Sólo 13 balas entre los vivos y los malditos. "
¡¡Por fin!! ¡¡Por fin una buena historia de vampiros malos malos!! Nada de vampiros románticos o crepusculares que hagan mojar las bragas a las adolescentes con insulsos folletines amorosos. Y menos mal, porque de seguir así, las futuras generaciones no sabrían nada (y seguirán sin saberlo si no ponen remedio y abandonan a la Meyer y cía.) de lo que realmente significa ser un vampiro.
Los vampiros matan, no soportan el sol, no pueden vivir sin sangre, son grandes, feos, tienen hileras de dientes como los tiburones, orejas puntiagudas, son despiadados, la mayoría huelen mal, y -al menos en este 13 Balas- nunca se enamorarán de un humano, ya que para ellos los humanos son solo o comida o siervos.
Por si fuera poco, aparte de devolver al vampiro el papel que le fue arrebatado en estos últimos años, David Wellington nos cuenta una excelente aventura de la mano de un veterano federal (experto en acabar con los no-muertos) y de una novata policía de pueblo dedicada a hacer controles de alcoholemía.
Como casi siempre, la lucha tiene lugar tanto físicamente (con escenas realmente brutales y sangrientas que salpican al lector), como psicológicamente, en el interior de esta policía. Pero esta lucha interna lejos de ser típica y manida resulta muy original y atrayente, y dotan al libro de un componente adicional muy refrescante.
No desvelaré nada más del libro. Lo principal queda dicho. Tan sólo diré que tengo entendido que el autor planea hacer una pentalogía. De momento ya está en la calle la segunda parte, 99 Ataúdes, y, por supuesto, caerá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario