Me parece increíble la poca repercusión que dan hoy los medios a la marcha ultra de ayer en Madrid previa al partido de Copa del Rey.
Mucho se quejaba Esperanza Aguirre y amenazaba con suspender el partido si se pitaba el himno o al príncipe (consiguiendo precisamente calentar más los ánimos y que la pitada fuera aún mayor), pero poco dice que va a suspender la marcha ultra en la que banderas preconstitucionales y símbolos nazis se dieron cita. Ah, y eso también es delito, Esperanza.
Más info, aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario