Duelo de caracoles
Autores: Sonia Pulido y Pere Joan
Publicación: 2010
Editorial: Sins Entido.
Prólogo de Félix Romeo
Cuando (casi) todo el mundo ponía por las nubes éste Duelo de caracoles, yo desconfié. Me acerqué a la librería y lo hojeé. En principio no me atraía lo bastante como para gastarme 19 euros en él, así que lo olvidé, relegándolo a ese archivo inconsciente que tengo en la cabeza cuyo título es alomejorcuandoloveaenlabibliotecalopillo.comic.
Y por casualidad anteayer lo vi en la biblioteca, lo que hizo que la alarma del archivo saltara. Lo cogí, y ahora que lo he leído, debo decir que menos mal que no lo compré.
No tengo nada que objetar al dibujo. Luminoso y colorista, atractivo y novedoso.
Pero en cuanto a la historia… Un grupo de amigos que se reúne para comer caracoles y a partir de ahí hablar de todo y nada, de lo curioso que es el caracol como animal, de las espirales, de la música en la vida… miradas cómplices… pero sobre todo, mucha pedantería. Mucha filosofía disfrazada de ingenio que acaba por aburrir y lleva al lector a preguntarse ¿pero esto qué c… es? ¿Va a ir esto a algún sitio?
Y la respuesta es que no. Es un cómic costumbrista protagonizado por unos pedantes de mucho cuidado, que creo que ni ellos mismos saben lo que dicen.
Malo, malo.
Autores: Sonia Pulido y Pere Joan
Publicación: 2010
Editorial: Sins Entido.
Prólogo de Félix Romeo
Cuando (casi) todo el mundo ponía por las nubes éste Duelo de caracoles, yo desconfié. Me acerqué a la librería y lo hojeé. En principio no me atraía lo bastante como para gastarme 19 euros en él, así que lo olvidé, relegándolo a ese archivo inconsciente que tengo en la cabeza cuyo título es alomejorcuandoloveaenlabibliotecalopillo.comic.
Y por casualidad anteayer lo vi en la biblioteca, lo que hizo que la alarma del archivo saltara. Lo cogí, y ahora que lo he leído, debo decir que menos mal que no lo compré.
No tengo nada que objetar al dibujo. Luminoso y colorista, atractivo y novedoso.
Pero en cuanto a la historia… Un grupo de amigos que se reúne para comer caracoles y a partir de ahí hablar de todo y nada, de lo curioso que es el caracol como animal, de las espirales, de la música en la vida… miradas cómplices… pero sobre todo, mucha pedantería. Mucha filosofía disfrazada de ingenio que acaba por aburrir y lleva al lector a preguntarse ¿pero esto qué c… es? ¿Va a ir esto a algún sitio?
Y la respuesta es que no. Es un cómic costumbrista protagonizado por unos pedantes de mucho cuidado, que creo que ni ellos mismos saben lo que dicen.
Malo, malo.
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