Una de vampiros, de Martín Piñol

Autor: Martín Piñol
Editorial: Timunmas
Fecha publicación: 8/02/2011
Páginas: 242


En Hollywood, hasta los vampiros quieren hacer cine. Costales, un treintañero de Barcelona, egoísta y despreocupado, es enviado a Hollywood para cuidar de un joven depresivo que estudia cine. Pero el día en que Obama puede convertirse en presidente, el chaval es secuestrado por un grupo de vampiros que ruedan una snuff movie. Ayudado por un homeless ex marine con ansias de venganza, Costales tendrá veinticuatro horas para enfrentarse a estudiantes de cine, actores con pretensiones y otros seres del averno, y encontrar a su amigo.

Retrato de los jóvenes cineastas del Hollywood actual, novela negra narrada con mentalidad europea y relato vampírico muy particular, lo que sí certificamos ante notario es que la lectura de Una de vampiros resulta maliciosamente divertida. Y si le hubiéramos puesto fotos y direcciones, también serviría de guía básica para la ciudad de las palmeras y las autopistas. Para que luego se diga que sólo aprendes cosas con las novelas históricas.

De toda la lista (larga) de títulos de libros que he leído que tratan de vampiros (y la lista es tan larga que muchos están olvidados) creo que sólo tres se abordan desde el humor:

-La sanguijuela de mi niña, de Christopher Moore.

-Entre nosotros, de Juan Ignacio Carrasco.

-Y éste Una de vampiros, de Martín Piñol.

Es un libro con un ritmo rápido, muy fácil de leer, muy difícil de soltar, con una narración fluida llena de referencias pop a películas (no podía ser de otra forma al estar el libro ambientado en Hollywood), cómics y videojuegos, que harán más gracia, creo yo, si has crecido durante los 80.

Además de un humor constante a lo largo de toda la novela tiene a su favor que los vampiros no son los crepusculitos que últimamente pululan por doquier, sino que son lo que han sido siempre: unos seres sedientos de sangre.

A pesar de que, como el mismo autor dice, "ésta no es la gran novela americana", no puedo ponerle ninguna pega (quizás sólo una si queremos ser coherentes:la facilidad con la que gente como "El Adolecedor" acepta de buenas a primeras la existencia de vampiros).

En definitiva lo he pasado en grande con Costales y sus pensamientos, sus golpes y sus constantes salidas y espero que, como dice en la última página, haya más aventuras para Costales. (El mismo Costales dice que quiere ser el prota de una trilogía...)

PD: me gustó mucho ese final sacado de la manga...