Nº de páginas: 210 págs.
Editorial: EQUIPO SIRIUS
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
Año edicón: 2006
Por fin he podido leer algo de David Jasso, ese hombre del que dicen que es el Stephen King (aunque últimamente decir eso de un escritor no es decir mucho en su favor, la verdad). Pero lo cierto es que King, como he dicho muchas veces, la caga en los finales y en éste La Silla, Jasso hace todo lo contrario. Con un final para nada esperado, y que deja al lector ser él mismo quien decida la interpretación, Jasso lo ha bordado.
La historia va de un joven y exitoso escritor de novelas de terror y misterio, Daniel Lonces, que para poder describir lo que siente la protagonista de su novela al ser atada a una silla, decide experimentarlo antes en sus propias carnes. Para ello pide a su mujer que le ate bien atado a una silla y le introduzca un pañuelo en la boca.
Hasta ahí todo bien. Pero algo sucede al rato. Un fuerte ruido en la casa, un grito… ¿Qué habrá pasado? ¿Le habrá ocurrido algo a su mujer? ¿A su hijo de menos de un año tal vez?
Daniel pasará un infierno, ideará miles de planes para poder liberarse de las atuaduras y sufrirá en su cuerpo toda clase de tormentos físicos: sed, hambre, ganas de orinar, cortes, infecciones en las zonas en contacto con las ataduras, vómitos, …
Aparte de esta trama principal hay otras dos tramas secundarias que ayudan a relajar un poco la tensión. La primera, la de una madre que vigila la casa del escritor para vengar la muerte de su hijo tras haber leído este un relato de Lonces en el que incitaba al suicidio. La otra, la de una aventura reciente de Lonces con una mujer diez años menor.
Es una novela muy entretenida, pero muy angustiante. Por momentos recuerda a esa novela de Stephen King, El juego de Gerald, pero ya he dicho al principio, que Jasso resuelve mucho mejor.
Se lee con mucho interés y con facilidad. El lenguaje es claro y nada rebuscado permitiendo una lectura ágil y un constante querer saber qué va a hacer nuestro protagonista ahora para salvarse.
La única pega, la maquetación. Terrible. Casi no hay márgenes ni laterales ni superiores e inferiores. Pero eso no es culpa suya.
Volveré a leer a Jasso. Dicen que Abismos está muy bien.
Editorial: EQUIPO SIRIUS
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda
Año edicón: 2006
Por fin he podido leer algo de David Jasso, ese hombre del que dicen que es el Stephen King (aunque últimamente decir eso de un escritor no es decir mucho en su favor, la verdad). Pero lo cierto es que King, como he dicho muchas veces, la caga en los finales y en éste La Silla, Jasso hace todo lo contrario. Con un final para nada esperado, y que deja al lector ser él mismo quien decida la interpretación, Jasso lo ha bordado.
La historia va de un joven y exitoso escritor de novelas de terror y misterio, Daniel Lonces, que para poder describir lo que siente la protagonista de su novela al ser atada a una silla, decide experimentarlo antes en sus propias carnes. Para ello pide a su mujer que le ate bien atado a una silla y le introduzca un pañuelo en la boca.
Hasta ahí todo bien. Pero algo sucede al rato. Un fuerte ruido en la casa, un grito… ¿Qué habrá pasado? ¿Le habrá ocurrido algo a su mujer? ¿A su hijo de menos de un año tal vez?
Daniel pasará un infierno, ideará miles de planes para poder liberarse de las atuaduras y sufrirá en su cuerpo toda clase de tormentos físicos: sed, hambre, ganas de orinar, cortes, infecciones en las zonas en contacto con las ataduras, vómitos, …
Aparte de esta trama principal hay otras dos tramas secundarias que ayudan a relajar un poco la tensión. La primera, la de una madre que vigila la casa del escritor para vengar la muerte de su hijo tras haber leído este un relato de Lonces en el que incitaba al suicidio. La otra, la de una aventura reciente de Lonces con una mujer diez años menor.
Es una novela muy entretenida, pero muy angustiante. Por momentos recuerda a esa novela de Stephen King, El juego de Gerald, pero ya he dicho al principio, que Jasso resuelve mucho mejor.
Se lee con mucho interés y con facilidad. El lenguaje es claro y nada rebuscado permitiendo una lectura ágil y un constante querer saber qué va a hacer nuestro protagonista ahora para salvarse.
La única pega, la maquetación. Terrible. Casi no hay márgenes ni laterales ni superiores e inferiores. Pero eso no es culpa suya.
Volveré a leer a Jasso. Dicen que Abismos está muy bien.
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