A Serbian Film: ¿la Inquisición Española renace?

Título: A Serbian Film
Título original: Srpski film
Dirección: Srdjan Spasojevic
Producción: Nemanja Petrovic
País: Serbia
Duración: 104 minutos
Género/s: Thriller, Terror
Reparto: Srdjan Todorovic, Sergej Trifunovic, Jelena Gavrilovic, Katarina Zutic, Slobodan Bestic, Ana Sakic, Lena Bogdanovic,

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Cuando esta cinta, (ganadora de tres premios en Montreal (Mejor Película, Premio de Oro a la Mejor Película Europea y Película más Innovadora); Premio del Público en el Festival de Fantasporto en Oporto y el Premio al Mejor Guión en el Festival FIPRESCI en Serbia) se estrenó allá por octubre de 2010 en Sitges ya se creó cierta polémica al respecto (y no entiendo por qué se vuelve ahora a hablar de ella). Que si incestos, violaciones, pornografía, pedofilia...

En aquel momento pensé que era una de esas cintas que había que ver no por los temas mencionados sino, simplemente, para comprobar si realmente la polémica era para tanto, como ocurrió en su momento, por poner un ejemplo, con Holocausto Canibal, -de la que se aseguraba que todo lo rodado era cierto (y, por si alguien no la ha visto, los puntos fuertes eran los empalamientos a personas) cuando lo único que resultó ser real, y por lo visto nadie lo denunció, era la desgraciada suerte que sufrieron los animales que por ahí pasaban-.

Con A serbian film pasa lo mismo. Bueno, no. En realidad no, ya que aquí no se afirma que sea real, pero sí se genera el interés de ver por uno mismo si es para tanto eso de lo que todo el mundo habla, y que muchos de ellos no han visto.

Lo cierto es que tomé nota mental de su título para un futuro visionado y si no se hubiera montado la que se ha montado, probablemente la habría acabado olvidando, pero los titulares arriba enlazados me llenaron de ira y aceleraron mis ganas de verla. Tanto las aceleró, que el domingo ya me había hecho con una copia pirata (bendita piratería).

Y vale. La película es muy fuerte. Sí. Muy bestia. Sí. Y no es recomendable para gente sensible (Wes Craven* no la aguantaría). Vale.

La escena en la que una mujer está pariendo y el hombre que está ayudando a que el bebé nazca para acto seguido follárselo, no es agradable. PERO: en ningún momento se defiende esa actitud ni se hace apología de la pedofilia. Y además, canta mucho, pero que muchísimo, que es un muñeco, que no se mueve, que llora sin abrir la boca... Aunque esto es lo de menos. Es igual. Aunque fuera un muñeco perfecto e imitara gestos humanos. El meollo de todo es el siguiente:

Si alguien no es capaz de distinguir entre la ficción de una película (o libro, o cualquier otra representación artística) de lo que es realidad, no está capacitado para ser fiscal o no sabe lo que es una película. Esa persona es peligrosa.

Antonio José Navarro, programador del festival, asegura que se pidió el DNI a los espectadores para evitar que entraran menores de 18 años. "La gente que va a Sitges sabe lo que va a ver. Es un festival especializado y nuestro público también lo es", apuntó Navarro, para quien lo inquietante es que "haya asociaciones cívicas que se dedican a coartar la libertad de lo que podemos ver. Es parte del viejo tópico reaccionario de que si ves una película violenta te vas a volver violento".

Citando a José Luis Cienfuegos, director del Festival de Gijón: "Si esto se saca de quicio, llegará un momento en que tengamos que descolgar de El Prado Saturno devorando a su hijo, de Goya".

No se puede censurar la ficción. Ni acusar a gente por distribuirla. No podemos reinstaurar la Inquisición, ni ningún otro tribunal de honor. La realidad es mucho peor que cualquier película. ¿Vamos a censurar los telediarios?

¿Vamos a volver atrás en el tiempo y censurar La matanza de Texas para que la gente que no la ha visto no se deje influir y crea que eso era normal en los 70?

¿Censuramos Lolita, tanto libro como películas?

¿Censuramos Salo o los 120 días de Sodoma de Pasolini?

¿Prohibimos Asesinos Natos?

¿La Naranja Mecánica?

¿El crimen de Cuenca?

¿Saw? (Ay, no, que esta ya estuvo sufriendo un semisecuestro).

¿Martyrs, mucho más reciente y en mi opinión, más cruda y terrorífica que A Serbian Film?

Si es que estas cosas me calientan y me desvio de lo que es la reseña en sí.

A Serbian Film, no es una película pornográfica, ni mucho menos, aunque aparezcan escenas subidas de tono. Es una cinta de terror, en la que a un actor porno retirado, un Nacho Vidal en la versión serbia, con esposa e hijo, le ofrecen volver a rodar una película a cambio de una desorbitada suma de dinero.

Tras unos días pensándoselo y sin verlo del todo claro, acepta la oferta. Rueda sin guión, siguiendo las instrucciones que le dan por un pinganillo, sin qué va a rodar hasta que llega al "estudio de grabación".

Poco a poco, en los ratos en los que el alcohol se lo permite, se dará cuenta de que es el protagonista de una snuff movie de la que no podrá salir y en la que se verá envuelta más gente...

Esa es, en resumen, la sinopsis de la cinta. Una cinta que, al margen de polémicas, no es muy buena, pero que cada uno tiene el derecho a decidir por si mismo si ver o no.

Lo que está claro es que toda esta publicidad la va a beneficiar muchísimo y que nunca una película tan mala ha tenido tanto marketing gratuito.

(*)ver reseña de Martyrs