Ya comenté en la reseña de Padre Lucifer, igual un poco de pasada y por eso ahora me voy a
explayar, que Lucifer no es el malo de la película. Arrastra el peso de la mala
fama que le ha endosado la otra parte, la de los que han escrito la versión mayoritariamente
aceptada del cuento. Pero lo cierto es que gracias a él tenemos el poder de
decisión. El libre albedrío, y es algo por lo que está dispuesto a luchar las
veces que haga falta. De hecho, Lucifer ha salvado nuestro mundo un par de
veces y volverá a hacerlo cuando haga falta o cuando le toquen las bolas.
Reseña completa en LyL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario