Si hay una serie "nueva", aparte de Vikings, con la que he disfrutado mucho este año, esa ha sido Hannibal. Inteligente, visualmente perfecta y con una trama absorbente y macabra que deja con ganas de muchas más temporadas.
Pues he aquí los primeros posters de la segunda temporada. Canelita...
22 diciembre 2013
21 diciembre 2013
16 diciembre 2013
Batman: Nueve vidas
Si Marvel tiene sus What if…? (¿Qué pasaría si…?), DC tiene
su equivalente en los elsewords
(otros mundos). La gracia, lo divertido, tanto de unos como de otros —cuando
están bien hechos, bien pensados y cuentan bien una buena historia— es, precisamente, la propia definición del concepto.
En el caso de los elsewords ver a los superhéroes de DC fuera de sus
localizaciones habituales y colocarlos en épocas y contextos tanto reales como
inventados, sin tener que contar con el lastre de la continuidad con ninguna
línea editorial. Así, hemos podido ver en Superman:
Red Son qué pasaría si la nave-cuna de Superman cayera en Rusia en lugar de
en Kansas; qué haría Batman si coexistiera con Jack el Destripador en Batman: Luz de gas; cómo los mejores
héroes se retiran tras el exilio de Superman al ser destruida Kansas por una bomba
atómica y quedar los metahumanos haciendo y deshaciendo a su antojo, más
villanos que héroes, en Kingdom Come;
a Batman luchando contra Aliens, Depredadores y hasta contra el mismísimo
Drácula… y una larga variedad de historias alternativas.
Y todo esto, como digo, está bien
y tiene su cosa cuando está bien planteado y sobretodo cuando, como en Batman: Nueve vidas, puedes comparar a
cada personaje, ya sea de los buenos o de los malos, en su rol habitual con el
que desempeña en el elseworld de turno. Y no sólo eso. Juzgas, y más aún en
este caso, si el guionista ha acertado o no al darle a cada actor el papel asignado
en un universo sin superpoderes ni gadgets, más cercano a la realidad que a la
fantasía heroica.
Batman: Nueve vidas es un cómic de género noir. Muy muy noir y muy
muy clásico. Seguir leyendo aquí.
(Mi) Expocómic 2013
Sobre estas líneas Iván Sarnago, ganador por su Chica de serie B del premio al mejor cómic on line, me dedicó esta mozuela.
David Rubín estampó un magnífico Hércules haciendo uno de sus trabajos.
A Ariel Olivetti, le pedí un Loki:
Joaquín Reyes, hizo lo que quiso...
A Paco Roca le pedí un hombre en pijama
Como todavía no tenía ningún Batman, Fernando Blanco fue el encargado de dibujarme uno herido y magullado:
Tampoco tenía un Daredevil, y Mahmud Asrar me lo facilitó:
A Arthur de Pins no le entendí... pero dio igual. El resultado fue bueno.
Y este precioso Constantine, fue un encargo.
Me hubiera gustado un Joker o una Harley Quinn, pero para Bruno Redondo ya solo pude conseguir una firma.
David Rubín estampó un magnífico Hércules haciendo uno de sus trabajos.
A Ariel Olivetti, le pedí un Loki:
Joaquín Reyes, hizo lo que quiso...
A Paco Roca le pedí un hombre en pijama
Como todavía no tenía ningún Batman, Fernando Blanco fue el encargado de dibujarme uno herido y magullado:
Tampoco tenía un Daredevil, y Mahmud Asrar me lo facilitó:
A Arthur de Pins no le entendí... pero dio igual. El resultado fue bueno.
Y este precioso Constantine, fue un encargo.
Me hubiera gustado un Joker o una Harley Quinn, pero para Bruno Redondo ya solo pude conseguir una firma.
09 diciembre 2013
Odiseo. El juramento
Cada vez que pienso Odisea (y no es que piense mucho en ella, tan solo cada vez que lo hago) me
viene a la cabeza aquella vieja película cuyos efectos especiales eran lo más
de la época y que eran obra del recientemente fallecido Ray Harryhausen. Sí,
ahora cualquiera los ve y sonríe, pero para muchos siguen siendo entrañables.
Creo que la peli era Furia de Titanes (hablo de la buena, no del remake) y sí, ya lo sé, mitólogos empedernidos,
ya sé que ahí lo que se narra es el viaje de Perseo para matar a Medusa, pero a
mí me viene a la cabeza esa peli… y también Ulises 31.
Nunca hasta ahora me había llamado la atención ningún libro
de Manfredi. Sus portadas espectaculares no eran suficiente gancho porque el
contenido no me atraía en absoluto. Así que este ha sido el primer libro (y
forzosamente no va a ser el único) que he leído de él. Lo cogí con ganas, pero
también con miedo. La mitología es algo que me gusta mucho, sobre todo la
griega, pero siempre que he medio profundizado en ella he acabado haciéndome un
lío con todos los nombres y parentescos familiares entre héroes, dioses y
mortales. (Uno acaba pensando que la mayor parte de las historias mitológicas
son debidas a rencillas familiares… y sobre todo a que Zeus no sabe controlar
su divino miembro…)
El cague también venía porque no buscaba una lectura
academicista, un tocho aburrido, una sucesión de nombres (recuerdo la vez que
intenté leer Iliada…) No. Quería
aventuras, quería saber más de Ulises, y lo he tenido.
El juramento es el
primero de los dos volúmenes que Manfredi va a dedicar a la figura de
Odiseo/Ulises. La portada es más que significativa acerca del contenido de este
primer tomo: desde su nacimiento hasta la guerra de Troya.
Quien más y quien menos conoce, grosso modo, la historia de
Ulises y el caballo de Troya y lo complicado de la vuelta de aquel a su Ítaca
natal tras la guerra. Pero poco sabemos de lo ocurrido antes, del porqué de ser
conocido por sus ardides, de su infancia, su padre (uno de los argonautas)…
No sé hasta que punto Manfredi respeta la mitología y donde
da rienda suelta a su licencia creativa (me da que Aquiles no hablaba con sus
caballos y que si lo hacía estos no le contestaban, y ya puestos, si lo hacían,
no creo que le contestarán y aún más que le predijeran el futuro), pero lo que
ha hecho con la historia de Heracles,… eso es algo más que tomarse una cierta
libertad, vamos, digo yo. Que el resultado es más novelesco, sí, pero es muy
traidor a la mitología.
01 diciembre 2013
27 noviembre 2013
Constantine,1
Cuando reseñé el número nueve de la etapa de Milligan en Hellblazer comenté que el número diez acabaría, no solo con la etapa de dicho dibujante sino que también con la colección y el personaje saldría así del sello Vértigo (sello creado específicamente para lectores adultos) e iniciaría una nueva vida y serie bajo el título de Constantine, más enclavada en el universo superheroico de DC. Comenté también el miedo generalizado que se había instalado en todos los fans del personaje más cínico y fumador de toda la galería comiquera a que el tono y carácter del personaje fuera pervertido y adaptado a la corriente mainstream. Miedo a que Constantine ya no fuera el Constantine cabrón y tramposo capaz de engañar tanto a ángeles como a demonios y al que habíamos cogido tanto cariño tras 25 años (¡25 años!) y 300 (¡300 números!)
Pero…¿por qué hacerlo? El personaje estaba bien, las historias eran buenas y gustaban y ¡coño!, no cualquier serie aguanta 300 números,… que no es que se estén cargando algo nuevo que acaba de empezar… Así que, sin entender otros motivos que no sean los económicos, me dispuse a leer el número uno de Constantine (sin haber podido todavía leer el décimo de Milligan).
Y, gracias a Dios Odín, las cosas no han salido tan mal como se esperaba a priori. Cierto que Constantine ha perdido algo, sí, se ha dulcificado un poco, sí, pero lo fundamental, su esencia, sigue ahí. Seguimos teniendo a nuestro cabronazo preferido, nuestro traidor con clase, nuestro cínico fumador y nuestro mago-ocultista de toda la vida.
No tengáis miedo de leer este cómic, pues Constantine sigue entre nosotros.
Reseña completa, aquí.
22 noviembre 2013
Blue Estate, volumen 2
Bueno, nenes. Lo siento pero no
me voy a andar con chiquitas. No, cuando se trata de este cómic. Si el volumen
uno de Blue Estate fue la hostia, este Blue Estate 2, con la trama ya más
desarrollada y dada rienda suelta al desbarre, es la re-hos-tia. Así de claro.
Y eso es porque, como el mismo
cómic se encarga de publicitarse a sí mismo, Blue Estate es algo más que balas,
algo más que chicas, algo más que mafiosos, algo más que pulp… es un estado
mental. Y eso que yo no diría tanto. Está bien. Está cojonudamente bien. De lo
mejor en género negro (ya sea novela, cómic o cine) en mucho, pero que
muchísimo tiempo.
Por si fuera poco, tiene además
más dosis de humor que el anterior volumen y están tan bien encajadas que la
sonrisa se extiende de oreja a oreja. (Impagable, por cierto, el homenaje a Dexter: “Esta noche es la noche…”).
El dibujo sigue siendo
fantástico. Me encantan todos y cada uno de los dibujantes (y son al menos
ocho) que participan en este proyecto, en el que cada pocas páginas se pasan el
testigo, cada uno con su estilo, pero todos enmarcados en unas pautas comunes.
En cuanto a la historia, sería
absurdo incidir en que es primordial la lectura del tomo primero antes de
ponerse con este, porque de lo contrario te armas un puto lío pues el reparto
es tan grande que incluso con el medio resumen (muy chulo, a propósito) que se
hace al principio, tuve que releer por encima el origen de todo para recordar
nombres y detalles. Así de entrelazadas, cual Pulp Fiction, están las tramas…
Reseña completa, aquí.
Reseña completa, aquí.
18 noviembre 2013
11 noviembre 2013
Realidad a la piedra
¡Hola! ¿Cómo estáis, muchachada?
Hoy vengo a hablaros de algo importante. Más aún: ¡vital!
Algo que siempre, o casi siempre, pasa desapercibido ante nuestras narices y de
lo que, sin embargo, no somos conscientes… Las piedras, esas grandes, y
pequeñas, y medianas, desconocidas.
Sí. Tal vez sólo reparamos en ellas cuando vamos a una playa…
de piedras, o cuando se nos mete una china en un zapato, cuando las tiramos
contra nuestro propio tejado o cuando las usamos para decorar o incluso
construir algo. Pero las piedras son más, mucho más. Tienen sentimientos, vida,
emociones, pensamientos filosóficos, adicciones, romances y hasta hipotecas… Y
han estado con el hombre, desde el principio de todo, allá por Stonehenge… o
antes…
Eso es lo que Joaquín Reyes nos cuenta en clave de humor en Realidad
a la piedra. Porque aquí Reyes se erige en un trasunto de Félix
Rodríguez de la Fuente algo peculiar. En lugar de con videos, como hacía el
naturalista, Reyes se encarga de abrirnos los ojos, de adoctrinarnos sobre las
realidades líticas a base de viñetas, de humor gráfico, como resultado de horas
y horas de observación minuciosa, casi enfermiza, de estos seres siempre
tratados con desprecio, colocando cámaras en ángulos y posiciones
inimaginables. (Si las piedras pudieran –y tras la lectura dudo que no puedan-
le denunciarían por violar su intimidad).
La constancia y dedicación del cómico es digna de alabanza y
elogio e incluso de un premio a la labor investigadora. ¿O es que alguien
alguna vez había imaginado a una piedra ser capaz de contar un chiste entre sus
amigos piedra? ¿O de hacer el mal a sabiendas? ¿O acaso sabemos a quiénes
idolatran, a quiénes envidian, qué ambicionan? Pues he aquí, que no solo lo podemos imaginar,
sino que tenemos el testimonio gráfico que lo prueba.
La reseña completa, aquí.
09 noviembre 2013
07 noviembre 2013
Perros y clarinetes
Nicolás es uno de los muchos parados que pululan por esta
España nuestra de corruptos y relaxing cups. Es un pringado, tal y como el
mismo se define. Le gusta el jazz, toca el clarinete y vive solo —si no
contamos con las visitas de un vecino de lo más cabrón, y oportuno. Un buen día
su ex, harta de ver cómo desperdicia su vida sin hacer nada ni sacarle provecho,
le regala un perro. “Te hará compañía y te dará algo que hacer. No puedes
pasarte el día en casa de brazos cruzados. Debes empezar a asumir responsabilidades”.
(Hay que ser muy puñetera para regalar algo así, sin consultar primero…)
Será a partir de entonces, debido a las andanzas en las que
el perro, Jas —no Jazz— meterá a nuestro
protagonista, cuando su vida cambie. Y es que un perro te cambia la vida, lo
quieras o no, aunque Nicolás intentará sacarle partido. Nada más salir a la
calle y tras algún que otro lío con un músico callejero asistiremos a unos
cuantos patéticos intentos de ligue, aprovechando la existencia del perrito.
Perros y clarinetes no es una historia de amor, que lo hay. Es
una crónica. Un relato costumbrista y un reflejo de la sociedad de nuestro
tiempo. Inseguridades y miedos con tintes cómicos en una historia relajada, que
es muy distinto que decir lenta.
Reseña completa, aquí.
Reseña completa, aquí.
04 noviembre 2013
Huesos en el jardín
Cuando hace tres o cuatro años (o más) me dio por leer algo
de Mankell buscando buena literatura negra no me equivoqué. No sabía que Asesinos sin rostro iba a ser el primero
de los muchos y buenos libros que devoraría del escritor. Me vicié con la serie
del detective Kurt Wallander y su colección (esa de Tusquets que lleva en el
lomo de cada libro una de las letras del apellido del policía —ver foto—), cayó
en un pispás. Después de eso en mis lecturas hubo otros títulos: El chino, El retorno del profesor de baile,… en los que Mankell no incluía a
su querido inspector Wallander, pero que eran igual de buenos, absorbentes y
entretenidos.
Y como la vida es eso que a algunos les gusta decir, “lo que
te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes”, pasa lo que pasa y las
lecturas vienen y van y se cruzan y desplazan a lecturas programadas y
aplazadas, se amontonan en la pila física y mental que cada lector tiene… y terminas
aparcando a Mankell.
Por eso no he podido leer todavía El hombre inquieto. Pero, por una vez, estoy de suerte, ya que el
presente Huesos en el jardín se sitúa
cronológicamente después de Antes de que
hiele y antes de El hombre inquieto.
(Por cierto, no hay que olvidar que los libros pueden leerse con independencia
del orden y que este solo es importante si queremos observar la evolución del
personaje en sí mismo y de los que le rodean. Las tramas policíacas son autónomas,
cada libro un asesinato que resolver —o varios—).
¿Y qué tenemos aquí? Pues no es uno de los tochos, en el
buen sentido, a los que el sueco nos tiene acostumbrados. Como él mismo
explica, este libro lo escribió en 2003 para sus lectores holandeses. Cuando la
BBC se inspiró en él para incluirlo en la serie de Kenneth Branagh Mankell vio
la posibilidad de publicar de nuevo este libro que no había visto la luz en
ningún otro idioma.
Reseña completa aquí.
Reseña completa aquí.
23 octubre 2013
¡Muuu!
Es un cliché, pero es cierto y no me cansaré de decirlo: Ser
vaca no es fácil. Bueno, tal vez no sea un cliché, pero sí que es una realidad
como un templo. Aunque también es cierto que es más fácil ser vaca que cerda,
gallina o pollo, desde luego.
Como cierto es que, en general, los animales van a lo suyo
sin meterse con nadie más de lo estrictamente necesario, y que no hay maldad en
ellos.
Todos ellos tienen en común el vive y deja vivir y la
búsqueda de la felicidad y hacen lo posible para ello. Pero a veces, por no
decir que siempre, el camino es duro y complicado, se hace cuesta arriba y
tampoco es necesario que para que la vaca que ríe sea feliz detrás esté el toro
que empuja.
A la vaca Lolle se le viene el mundo encima cuando pilla in
fraganti a su toro, Champion, montándoselo con Susi. Por si esto fuera poco y como
las desgracias nunca vienen solas, Lolle, doblemente cornuda, se entera de que
al día siguiente el ganadero va a llevar al matadero a la vacada completa para
convertirla en comida para los humanos. Sí… hay días en los que es mejor no
levantarse…
Más o menos así comienza ¡Muuu! Lolle tendrá que convencer a
sus incrédulas amigas de que deben abandonar la granja para evitar ser hechas
filetes, cosa que dudan mucho, y emprender un viaje…más allá de la valla, al
fin del mundo, cerca del bosque prohibido, pues esa es la percepción que tienen
del mundo. Pero convencerlas no será fácil: ¿Cómo va el ganadero a matarlas?
¿Por qué iban a querer los humanos comérselas? ¿Es que no comen hierba como
ellas? (Esta parte me ha recordado un poco al libro “¿Quién se ha llevado mi
queso?”, un libro de estrategia empresarial que trata de lo conveniente de
vencer el miedo a los cambios).
La reseña completa en LyL.
16 octubre 2013
The Pro
El perfil del superhéroe — me acabo de enterar de que
legalmente solo los personajes de DC o de Marvel, pueden llamarse superhéroes
al ser esta denominación una marca registrada en EE.UU., y por eso otras
editoriales usan términos como “metahumanos” o “mutantes”— ha evolucionado bastante
desde su aparición. Empezaron siendo personajes masculinos y más tarde
incluyeron la figura de la mujer. En ambos géneros eran encarnados por personas
más o menos “decentes”, por llamarlo de alguna manera. O políticamente
correctos, si se prefiere. Es igual. De lo que estoy seguro es de que ni Stan
Lee, ni Bob Kane, ni Jerry Siegel, ni el burro en bicicleta que pasa por mi
ventana imaginaban que algún día una puta fuera una superheroína.
Porque de eso va The Pro, —abreviatura de
profesional. Madre soltera, fumadora y puta de profesión a la que un buen día
el Observador (parodia de El Vigilante) decide otorgarle poderes.
Así de brutal comienza este cómic. ¿Así de brutal? No. Mucho
más. En realidad, es algo aún más bestia…con nuestra pro-ta haciendo una
felación…
¿Nada mal para empezar y romper los tópicos del género, eh?
Pues es solo el principio. Añadámosle un cuidado lenguaje malsonante, alguna
que otra teta de vez en cuando, más tacos, violencia muy muy muy exagerada, sangrienta
y explícita… e incluso una lluvia dorada… Sí. Yo creo que, como cómic
transgresor de superhéroes, es bastante… transgresor.
12 octubre 2013
10 octubre 2013
Ortografía escolar de la lengua española
Siempre me gustó la asignatura de
lengua. Recuerdo que en mis tiempos —y cuidado, que no soy tan viejo—, cuando
teníamos la EGB y no ESO que tenemos ahora, hacíamos dictados. No sé si se
seguirán haciendo, pero era una práctica muy educativa. El profesor o profesora
cogía un libro de los suyos, de esos que indicaban “Libro del profesor” y leía
lentamente las frases, repitiéndolas dos o tres veces y señalando únicamente
las comas, puntos y aparte, puntos y seguido y puntos suspensivos. Me
encantaban los dictados. La ortografía ha sido uno de mis puntos fuertes y eran
poquísimas las faltas que cometía ya desde pequeño. Otra cosa eran (y son) las
tildes. Mi bestia negra. Mi asignatura pendiente. No hay problema con las
agudas, llanas, esdrújulas, sobresdrújulas y monosílabos, pero los diptongos,
triptongos, hiatos… me pueden.
Por eso, cuando me ofrecieron la
posibilidad de hacerme con la Ortografía escolar de la lengua española,
no lo dudé. Siempre se puede aprender algo. Siempre. O despejar alguna duda o
fortalecer algo ya aprendido o incluso poner a parir a los académicos con las
nuevas reglas…
Reseña completa, aquí.
Reseña completa, aquí.
29 septiembre 2013
Maridarioja
Aprovecho este espacio, que para eso es mío —aunque cada vez esté más desatendido—, para promocionar la plataforma empresarial en la que se ha embarcado una pareja de amigos:
Se trata de Maridarioja.
La página está todavía en construcción (pero puede visitarse su blog y su página de facebook hasta que esté finalmente acabada, cosa inminente).
¿Y de qué va Maridarioja?
En Maridarioja se muestra y difunde la gastronomíarRiojana, sobre
todo a los productores artesanos que nos recuerden de dónde venimos y el
arraigo a nuestra tierra.
Quiere
difundir el buen hacer de los productores riojanos y mostrar su
gastronomía. Promover y apoyar lo artesano y todo lo que nos
recuerde a nuestras tierras.
Maridarioja es una web de difusión y venta de productos en maridaje
(tradicionalmente relación de armonía entre el vino y los alimentos que
lo acompañan, Maridarioja extiende el maridaje a la mezcla de todos
los productos, no exclusivamente con vino), haciendo partícipe al
consumidor de cada uno de los procesos de elaboración.
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