No digo nada nuevo si afirmo que el villano más cabronías e hijoputa de
todas las obras de ficción habidas y por haber, de todas las obras de todos los
tiempos, no es otro que ese villano que se hace llamar Dios, entre otros
nombres. Más malo que Cersei Lannister. Bipolar como nadie (ya me diréis sino si
es normal lo del pollo que montó porque le comieran una manzana del Edén y lo
tranquilito que estaba cuando se cargaron a su hijo en la cruz). Él, es el que
es, y es el prota de un libro conocido como la Biblia. El más vendido de todos
los libros, el menos leído, y también el que más interpretaciones ha tenido.
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