Publicado el
Microterrores, de Diego Palacios Marxuach
Uno
de mis géneros favoritos de cine es el de terror. Disfruto (sí,
disfruto) muchísimo con las películas que no me dejan pestañear, que
juegan con mi mente y me hacen querer ver un capítulo de Heidi
después de verlas para ver si se me pasa el mal rollo. He visto tantas
películas de miedo que ya me sé todas las tramas y personajes posibles.
Existe tal variedad de películas de este género que, desafortunadamente,
hay auténticas bazofias. Pero hasta con esos tostones disfruto, qué le
voy a hacer. A veces es divertido adivinar lo predecibles que pueden
llegar a ser y los sustos metidos con calzador. Hay directores que se
piensan que para que una película provoque miedo es imprescindible
asustar mucho. A mí me aterra mucho más Jack Nicholson en El Resplandor perdiendo la cabeza, qué queréis que os diga.
En
cuanto a la literatura de terror debo reconocer que no estoy al mismo
nivel. He leído a poquísimos autores de este género: Poe, King,
Lovecraft y poco más. Eso sí, uno de mis libros preferidos y que he
releído más veces es Drácula, de Bram Stoker. Supongo que eso me da puntos.
Diego Palacios Marxuach, autor de La escalera y otros microrrelatos (2008) y la biología vampírico-fantástica compuesta por Valeria (2014) y El diablo da las llaves del cielo
(2015) sí que es un experto en este género. Ávido lector de las novelas
de terror, esta pasión queda reflejada en sus libros y, sobre todo, en Microterrores, su última publicación a manos de Libros y Literatura, con quien colabora como reseñista y responsable de comunicación.
Para los amantes de este género Microterrores
es una auténtica joya, porque en él está todo. Y cuando digo todo es
todo: vampiros, brujas, zombies, nigromantes, fantasmas y hasta esa
rubia tetona que sabes que será la primera en morir. Dicho así suena a
topicazo, pero nada más lejos de la realidad. Las pequeñas e intensas
micro historias de terror que componen este libro, un total de 77, están
escritas con exquisito gusto y son tan sutiles que no te darás cuenta
del inesperado giro de guión que esconden. Ese giro que hace que digas:
“joder, ¿cómo le irá al abuelo de Heidi?”.
Porque hay que
reconocer que los objetos que se mueven solos asustan, que los áticos
con puertas cerradas no esconden nada bueno, que los espíritus y
dementes acojonan y que la soledad es, a veces, terrorífica. Se me
vienen un montón de referencias cinematográficas a la mente al leer
estas pequeñas historias: desde It a Hannibal Lecter, desde la puñetera abuela de La visita hasta
Gary Oldman interpretando a mi querido conde Drácula. Ese Jack
Nicholson que os comentaba antes volviéndose loco con su personaje de
Jack Torrance e incluso las llamadas telefónicas de Scream (saga mala donde las haya, pero con buenos resultados).
Todo está aquí, en Microterrrores.
Eso y mucho más, porque Diego nos sorprende con inesperadas vueltas de
tuerca, con nuevos terrores, con otras formas de pasar miedo mientras
leemos. Mucho más difícil asustar al lector que al espectador, claro
está, pero Diego lo consigue.
Si os gusta este género, Microterrores es sin duda vuestro libro. Si no sois muy fans del terror, siempre podéis tener preparado un capítulo de Heidi o Sonrisas y Lágrimas para
ver entre historia e historia. O si no, podéis recurrir a leer algo de
Paulo Coelho, aunque yo no sé qué da más miedo, la verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario