EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS
John Boyne
Traducción de Gemma Rovira Ortega
Ed. Salamandra. Barcelona, 2007
219 páginas
Ni en la contraportada ni en las solapas se nos informa sobre el argumento de este libro con la (prepotente) pretensión de sorprender al lector, cosa que solo logra, en parte, al final.
La historia es narrada desde los ojos de Bruno, un niño de nueve años que al llegar
una tarde a su casa después del colegio encuentra todas las pertenencias de la familia (incluso las que él tenía escondidas en su armario) empaquetadas para una mudanza. Su madre le explica que a su padre,que lleva un uniforme muy elegante, con un montón de insignias, su jefe, el "Furias", le ha encomendado una misión muy importante, y deben ir a vivir a un lugar llamado "Auchviz".
La historia está bien contada ya que Boyne se mete perfectamente en la piel de nuestro protagonista: no entiende nada, pregunta todo, le gusta explorar, odia a su hermana que es tonta de remate, teme a su padre y en definitiva hace lo que un niño de nueve años tiene que hacer.
Se lee bien, tiene prosa fácil pero algo no acaba de cuajar.Tal vez sea una lectura algo infantil/juvenil, cosa que no tiene porque ser mala, pero es la sensación que queda tras la lectura.
Ya está preparándose la adaptación al cine.
La segunda mini-reseña de hoy es de un comic:
ABANDONOS
Guión y dibujos de Andi Watson.
Colección Sillón orejero.
Rústica. 17 x 24 cms, 64 páginas. B/N. 9,50 €
"Binny es un joven bibliófilo especialmente aficionado a coleccionar libros usados, sobre todo los que tienen las huellas de la utilización dejadas por su anterior propietario; Debby es propietaria de una tienda de ropa usada y sus amores son un tanto complicados. Su encuentro inopinado en una fiesta en casa de amigos comunes acaba en la cama, sin que ni siquiera lleguen a decirse el nombre. Evidentemente no es más que el comienzo de la historia: Binny vuelve a encontrarse con la joven e inician una relación tormentosa e inestable dando pruebas, cada uno a su vez, de una cierta indecisión, por no decir inmadurez.
Los protagonistas de Desayuno por la tarde, ejercen de secundarios de lujo, y la propia Louise llega a dar reveladoras réplicas a una emocionalmente confundida Debby.
"
“Leer un cómic de Andi Watson es como pasar un rato con un buen amigo –inteligente, atento, y muy guapo. Es como un secreto compartido o una intimidad susurrada– lleno de momentos frágiles, tristeza y alegría. Con los años, Watson ha desarrollado una de las voces más claras y agradables del cómic, y además una de las líneas más limpias y hermosas. Hazte un favor y pasa algún tiempo con un cómic de Andi Watson. Es como enamorarse”.
- Dylan Horroks, creador de Hicksville
Este comic sí que dice de que va en la contraportada. Y la reseña también va a ser breve, breve. Y muy fácil: coged el comentario de Dylan Horroks y dadle la vuelta. Las líneas no son limpias ni hermosas y el cómic es sólo apto para gafapastas. Y ná más.
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