No es fácil ser una
chica. Tampoco lo es ser chico, ojo. Pero si nuestra vida es una película de
terror, ser chico suele ser más fácil. Simplemente basta con resistirse a morir,
morir finalmente y ya. En cambio, siendo una chica tienes que ir ligera de ropa
y correr por cementerios neblinosos o campamentos donde hasta hace poco alguien
te sobaba las tetas o atravesar fríos bosques, golpeándote la cara con ramas y
arañándote las piernas con la maleza mientras tratas de escapar de un maniaco
con un hacha, cuchillo, motosierra o el fetiche elegido por el tunante de turno
para desmembrarte.
Reseña completa en LyL
Reseña completa en LyL
No hay comentarios:
Publicar un comentario