Título:El traje del muerto
Autor:Joe Hill
Colección Tapa Dura
SUMA, 2007
No soy muy de Stephen King. Antes sí. Antes más, -tampoco mucho más-, pero últimamente ya no. Me gusta cómo escribe, cómo narra las situaciones cotidianas, cómo añade humor a los hechos, cómo consigue implicarte en la historia y perfilar los personajes de forma que te puedas identificar con ellos. Me gusta cómo inicia y desarrolla el argumento y te hace sonreir con los pensamientos de los protagonistas. Pero de un tiempo a esta parte, no me gustan sus finales. Los caga. Recuerdo el final de "Maleficio". Una cagada total. Y el de "La Tienda", lo mismo, cagada.
¿Y a qué viene esto? Pues viene a que Joe Hill, no es otro que Joseph Hillstrom King, hijo de Stephen King, y "El traje del muerto" su primera novela y ya un best-seller.
Podemos aplicar todo lo que he dicho anteriormente del padre al hijo. De hecho, si en portada en vez de figurar Joe Hill, figurara Stephen King, creo que no notaríamos la diferencia.
"El traje del muerto" es una historia de fantasmas. Judas Coyne adquiere en una subasta on-line el traje de un muerto, con la peculiaridad de que, según el anuncio de venta, lleva fantasma incorporado. A partir de entonces el Judas y su novia "Georgia" deberán luchar contra ese fantasma si no quieren morir.
La historia arranca muy bien, tiene incluso momentos que te hacen pasarlo mal, engancha y tiene mucho ritmo, al menos hasta el último tercio de la novela, donde, como su padre, flojea y nos ofrece un final previsible (que a mi me recordó de nuevo al final de "Maleficio").
En fin, como lectura está bien, pero tampoco es un libro para guardar en la biblioteca y si los últimos Kings no os han gustado, podéis prescindir de este.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo en lo de King. Me suscribí a la colección hace un carro de años y creo que tengo casi todos sus libros. También soy un aficionado a las películas que han hecho sobre los libros, aunque esto no venga al asunto. El tema es que, Stephen King no sabe acabar sus libros. No rtecuerdo uno solo de sus novelas largas que haya acabado decentemente. Por ello, me quedo con los relatos cortos que, al menos, suelen tener un final más digno. O al menos no pasa como con las novelas más extensas que tras tropecientas mil páginas excelentes, acaba cagándola en las últimas líneas. He dicho. Ahora mismo estaba lloviendo, aunque antes hacía calor.
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