Lejos de polémicas sobre si plagia o no hoy me voy a permitir anarrosear (vale, ya sé que anarroseo mucho y que no es solo cosa de hoy) íntegramente un artículo de Lucía Etxebarria que publicó ayer, seis de noviembre del primer mandato, el diario ADN. Y lo anarroseo porque, aunque este sea principalmente un blog de cine y literatura, también nos preocupamos por los animales y todo lo que les concierne, como ya os habréis dado cuenta. Os recomiendo que veáis el vídeo que se menciona en el artículo. Da igual que no tenga sonido vuestro ordenador: no hace falta. Yo lo he visto sin sonido, y el resultado es igual de impactante.
Ahí va:
“La televisión de Cataluña (TV3) se ha negado a emitir el spot electoral del PACMA tal y como estaba establecido por la Junta Electoral, ejerciendo la censura previa sobre su contenido calificado como capaz de “perjudicar moralmente a los menores de edad”. Les sugiero que vean el vídeo en www.pacma.net o http://www.youtube.com/watch?v=Z9eOForZiTg.
Y les insto a que reflexionen sobre dos temas. El primero: las noticias que se han publicado esta semana sobre el descubrimiento de que chimpancés, elefantes y delfines tienen exactas reacciones ante el espejo que un bebé. Esto implica que poseen conciencia de sí, es decir, lo que los filósofos consideran el fundamento de la identidad personal y la responsabilidad moral, y lo que en las clases de religión del colegio llamábamos alma.
Ahí va:
“La televisión de Cataluña (TV3) se ha negado a emitir el spot electoral del PACMA tal y como estaba establecido por la Junta Electoral, ejerciendo la censura previa sobre su contenido calificado como capaz de “perjudicar moralmente a los menores de edad”. Les sugiero que vean el vídeo en www.pacma.net o http://www.youtube.com/watch?v=Z9eOForZiTg.
Y les insto a que reflexionen sobre dos temas. El primero: las noticias que se han publicado esta semana sobre el descubrimiento de que chimpancés, elefantes y delfines tienen exactas reacciones ante el espejo que un bebé. Esto implica que poseen conciencia de sí, es decir, lo que los filósofos consideran el fundamento de la identidad personal y la responsabilidad moral, y lo que en las clases de religión del colegio llamábamos alma.
El segundo: el hecho de que si se prohíben las imágenes se admite implícitamente que son terroríficas y que no debemos alentar a los menores a repetirlas. Pero, paradojas de la vida, nuestro Código Penal no las reconoce como delito en muchas comunidades autónomas. Usted puede torturar a su perro impunemente, sin multa ni sanción. E incluso si lo hace con un toro, le recompensarán. Entonces, si consideramos que estas acciones no son punibles y que son incluso recompensables, ¿por qué no permitimos su exhibición en medios? La decisión de TV3, ¿constituye un atentado a la libertad de expresión o una muestra más de la hipocresía de nuestra sociedad?”
No le falta razón, desde luego.
1 comentario:
No voy a ver esas imagenes, me hago una idea.
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