Siempre me gustó como comenzaba el libro y hoy, con más motivo y fuerza que nunca, me permito citar sus primeras líneas:
"Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: La punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo-Li-Ta."