Los leones de Bagdad

Título: Los Leones de Bagdad (el original Pride of Bagdad)
Formato: Tomo, tapa dura 168 páginas
Precio: 14.95€
Editorial: Planeta DeAgostini


Es una maravilla y me quedo corto. Genial, fantástico, aunque triste y basado en hechos reales.
Los leones del zoo (y el resto de animales, pero los que nos ocupan son los leones) quedan libres tras el bombardeo de Irak en 2003. Sorprendidos por una repentina e incierta libertad, -unos prefieren quedarse (cómo la ya mayor Safa, a la cual la vida en libertad no trae buenos recuerdos, pues perdió un ojo luchando contra un macho, y se escuda en la frase "La libertad no se otorga, es algo que se debe ganar"); otros han olvidado cómo era ser libre; algunos nacieron en cautividad y para ellos cualquier cosa del exterior, como el horizonte, tiene un halo de leyenda-deberán adaptarse rápidamente a su nueva situación.

Los leones, dotados de habla y pensamiento humano, llegan a conmover con sus (a veces ingenuos, otras emotivos) comentarios y desde la primera viñeta nos ponemos de su parte. Los veremos deambular por las ruinas de una ciudad abandonada, huir de unos depredadores enormes con forma de tanques, y conversar con una tortuga que les explicará a su manera que el origen de las peleas de los humanos suele ser el petróleo.
Pese a estar protagonizado por animales, podría pensarse que es una fábula o que al final habrá una moraleja pero no es así.
La única enseñanza es esta: los animales son siempre los que pagan por los disparates de los humanos.

Por otra parte, el dibujo de Niko Henrichon, es excelente, con un estudio de la anatomía animal muy cuidado y mimado. También hay que señalar el éxito de los colores elegidos.

Lo único malo es lo corto y lo rapidísimo que se lee.

Debería ser un cómic de lectura obligada para todo el mundo.

(Días después de haberlo leído, sigo teniendo una muy buena sensación al recordarlo. Y esto últimamente sólo me ha pasado con El invierno del dibujante)