Título: "El caso Slevin" (otra vez los traductores haciendo de las suyas. El título original es "Lucky number Slevin").
Reparto :Josh Hartnett, Bruce Willis, Morgan Freeman, Kevin Chamberlin, Ben Kingsley.
Director :Paul McGuigan
Sinopsis:
A Slevin la vida no le va bien. Acaban de declarar ruinosa su casa y ha encontrado a su novia en la cama con otro hombre. En un intento de desconectar de todo y salir de Los Ángeles toma prestado el apartamento de su amigo Nick Fisher en Nueva York. Pero las cosas sólo están a punto de empeorar. Los dos mafiosos más respetados y temidos son El Rabino y El Jefe. Anteriormente socios y actualmente enemigos acérrimos, los dos gángsteres viven atrincherados en sus fortalezas, una frente a la otra. A pesar de su poder, los dos están prisioneros de su propia paranoia ya que llevan 20 años sin salir de sus particulares reinos. Pero la tensión entre ellos va en aumento. Para vengar el asesinato de su hijo, El Jefe planea matar al hijo del Rabino eligiendo para ello a Slevin, al que confunden con Nick Fisher (de ahí el subtítulo del post).
El argumento tiene mucha más miga, pero conviene ir descubriéndolo poco a poco, meterse en el juego, ser cómplice de los protagonistas y sorprenderse con el giro final.
Hay películas que desde que ves el trailer sabes que te van a gustar (aunque también hay trailers muy engañosos, este no es el caso) y esta era una de esas.
Tiene sentido del humor, estéticamente es perfecta, el reparto genial (Josh Harnett hace un papelón muy divertido), la música acertada y el guión es ingenioso.
Hay quien dice que el guión recuerda a "Sospechosos habituales". A mi no (aunque tengo que volver a verla, pero, definitivamente no tiene nada que ver con la cinta de Synger). El guión es de lo mejor que hay por estos tiempos en cartelera y si hubiera que definirla refiriéndonos a otras películas diría que es una mezcla de "Snatch" (por lo visual y lo enrevesado de la trama) y "Con la muerte en los talones" (por la confusión de identidades); dos filmes que me encantan, por cierto.
En definitiva, si buscáis un buen entretenimiento en estas calurosas tardes de pre-verano haréis bien en ver "El caso Slevin".
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